La abundancia infinita que nos brinda el Universo a manos llenas se encuentra presente frente a nosotros y se manifiesta de muchas maneras, sin embargo no siempre somos capaces de verla, debido a que nos hace falta perspectiva.
La perspectiva sólo se consigue mediante la distancia, imaginate a un pintor que se encuentra haciendo un bello cuadro, es muy detallista, él no ve la belleza del cuadro completo hasta que toma distancia del mismo.
Si se concentra en los detalles demasiado deja de ver lo que pinta, de hecho lo que comienza a ver es la pintura sobre el lienzo y no la forma que hay en esa pintura.
La abundancia está en ti
El pintor necesita alejarse de su cuadro para ver su obra y apreciar cómo es que cada detalle se conforma perfectamente con el todo.
Lo mismo ocurre con nuestra vida, a veces nos contamos tanto en lo que falta que no vemos lo que tenemos en abundancia, y entre lo que tenemos suelen estar las oportunidades para resolver los problemas que nos aquejan en la vida
Para hacer un llamado pleno a la abundancia es necesario tomar perspectiva frente a la vida que tenemos o llevamos, no hay que olvidar el todo en favor de la parte.
No se trata de minimizar los problemas, el llamado a la abundancia se trata de adquirir la serenidad y paz que necesitamos para ver las soluciones que la vida nos pone frente a nosotros.
Abraza la abundancia
Para hacer un buen decreto de abundancia, es importante comprender mejor ¿qué es la abundancia? Ésta se puede manifestar de mil formas, quizá lo que necesitamos para ser plenamente felices está frente a nosotros esperando a que abramos los brazos para recibirlo.
Abrir los brazos es ver con perspectiva y soltar las preocupaciones que nos aquejan para detectar las oportunidades que nos da la vida para recibir lo que más necesitamos.
Hacer un llamado a la abundancia infinita, es una acción que comienza con la toma de distancia respecto al lienzo que es nuestra vida, es detectar qué es lo que queremos realmente.
Tenemos que reconocer que la mayor parte del tiempo no sabemos lo que queremos o necesitamos más para estar satisfechos, la perspectiva nos muestra lo que hay en el corazón y lo que más deseamos tener.
Para hacer un buen decreto de abundancia y efectivamente recibir a manos llenas lo que por derecho divino te pertenece comienza por tomar perspectiva respecto a lo que más te preocupa.
Los ejercicios de meditación para silenciar la mente ayudan mucho a tomar distancia y ver completo el lienzo de nuestra vida.
No estás aquí por casualidad, nada ocurre por casualidad, pero tu estancia aquí puede ser la causa de una vida mejor y maravillosa.
Medita y aprende a ver tu vida con la perspectiva debida, notarás que en ella hay más flores que espinas.