En muchas ocasiones las puertas hacia la abundancia infinita, la prosperidad y la felicidad se encuentran abiertas de par en par para nosotros, pero nos negamos a cruzar esos umbrales divinos debido a las cargas negativas que traemos con nosotros.
Esas cargas muchas veces provienen de nuestro pasado, de viejos dolores, de antiguos enojos o de frases que se nos dijeron en todo momento y que malentendimos porque al ser pequeños interpretamos al mundo en términos de blanco y negro, dejando a un lado todos los matices.
Si de verdad queremos avanzar y cruzar los umbrales de la abundancia infinita es necesario arriesgarnos a reconciliarnos con el pasado que nos marcó y que nos impide seguir adelante.
1. Piensa en positivo
Considera que eres muy valioso o valiosa para el Universo, si no fuera el caso, no habrías llegado hasta donde estás, piensa en cuántas células deben trabajar coordinadamente para que en estos momentos puedas inhalar y exhalar calmadamente y leer estas líneas.
Respira hondo en estos momentos, y al inhalar piensa en tu cuerpo trabajando para que estés bien, exhala y considera que tus preocupaciones comienzan a resolverse poco a poco, las respuestas las tienes frente a ti, pero debes aprender a guardar silencio para escuchar a ese ser interior que te puede enseñar la respuesta.
Reconcíliate con tu pasado y contigo mismo, o contigo misma, con cada respiración, valora el trabajo que haces para que ocurra el milagro de la vida.
2. Agradece para tener abundancia
El Universo envía constantemente una lluvia de bendiciones, y si ve que las recibes con gusto envía más, en lugar de pensar en lo que crees que te hace falta agradece, agradece tu capacidad para pensar, para notar la belleza del mundo, para sonreír y hasta para llorar.
Antes de dormirte, agradece por un día más de vida, al despertar agradece por un nuevo comienzo, muchas personas tienen planes para esta mañana, esta tarde, esta noche, o el fin de semana próximo y no llegarán. Agradece que has llegado hasta aquí.
La gratitud es la base de la abundancia y la gratitud ayuda a que lleves a cabo un buen proceso, reconcíliate con tu pasado y agradece que ya es pasado.
Si tu pasado fue doloroso o terrible es algo que no puedes cambiar, pero puedes cambiar la interpretación que haces sobre el mismo, puedes cambiar tu actitud hacia él y para ello puedes usar muchas técnicas de reconciliación con él y con tus emociones, acepta lo que no puedes cambiar para seguir adelante.
3. Abrázate
Cuando te sea posible hazte un regalo, desde el corazón obséquiate algo lindo, y no se trata de compras o de lujos que te cuesten un ojo de la cara, puedes regalarte una sonrisa al mirarte en el espejo mientras te arreglas en la mañana para iniciar tu día.
Medita unos minutos, concéntrate en tu valor como persona, como ser único e irrepetible y al abrir los ojos después de ello abrázate y siente cómo es que te protege desde el fondo de tu ser un yo superior y mucho más sabio.
Abrázate y si sientes ganas de llorar al hacerlo, hazlo, fluye con el llanto y deja ir todo ese dolor que tienes guardado y que llevas contigo, reconcíliate contigo en un abrazo de amor por tu persona, y una vez que lo hagas comprende que mereces lo mejor del Universo.
4. Acepta las bendiciones que llegan a ti
En muchas ocasiones nos hacen creer que debemos hacer hasta lo imposible para merecer lo que ya nos pertenece. La abundancia del universo se encuentra frente a ti y en muchas ocasiones sólo está esperando a que la tomes, pero por miedo no lo haces, reconcíliate contigo mismo y tomarás lo que sí es para ti
Hay ocasiones en que te llaga el ofrecimiento de una sociedad o de un negocio, que requiere de mucho trabajo y esfuerzo, pero para el que eres perfecto, entonces, comienzan los miedos que te sembraron desde siempre a decirte que no lo hagas, si haces caso dejas pasar las oportunidades.
No se trata de aventarse de manera irreflexiva a toda propuesta de dinero extra que te llegue, los estafadores se aprovechan de esos momentos de irreflexión e inseguridad, se trata de ver que mereces lo mejor y que lo recibirás al trabajar con la mira fija en ello.
5. Evita aferrarte
Es bueno ser perseverante, la perseverancia hace que lleguen las cosas que necesitas y que más quieres, pero si te aferras a una idea no llegan todas las bendiciones que el Universo tiene contigo.
A veces nos aferramos a ideas tan sencillas como yo nunca gano en las rifas, o jamás tendré una casa en la playa, sin importar lo mucho que trabaje, si te repites esas ideas todo el tiempo estás aferrándote a ideas que vienen de tu pasado y que no te ayudan a estar bien.
Reconcíliate con tu pasado y ve que esas ideas ya no te son útiles, mejor fluye y acepta que puedes recibir los ingresos que de verdad mereces, o el amor que te hace falta para ser feliz en abundancia.
Cuando nos aferramos a una idea es como si cerráramos las manos para poder seguir sujetando una tabla de salvación, pero si no soltamos esa tabla nos negamos a tomar el salvavidas que llega para llevarnos a un mejor sitio, el que realmente mereces.