El ser humano es un ser completo, indiviso y uno, por eso debemos tratarlo de manera integral, considerando la relación del todo con las partes. Por eso se han realizado importantes investigaciones sobre la relación entre la salud y las emociones.
En un estudio realizado por investigadores de la facultad de Sicología de Nueva Inglaterra en Australia, se demostró que aquellas personas que tienen como rasgo propio de su personalidad inteligencia emocional son más saludables que aquellos que poseen inteligencia emocional como habilidad.
Aunque las investigaciones al respecto continúan, lo cierto es que nuestras emociones y el manejo que hacemos de las mismas van afectando para bien o para mal a nuestra salud, y aún cuando la Inteligencia Emocional no fuese un rasgo de tu personalidad de seguro le va mejor a quien adquiere esa habilidad a quien se deja arrastrar por las emociones, especialmente las negativas.
Cuando nos enojamos, se enoja nuestra alma y el enojo lo siente nuestro cuerpo, lo mismo ocurre cuando estamos felices, nos sentimos equilibrados o cuando la tristeza invade nuestro ser.
Aceptar nuestras emociones
Las emociones juegan un papel muy importante en lo que somos, no se trata sólo de cómo reaccionamos ante lo que nos acontece, son el motor que nos lleva a relacionarnos con el mundo, no las podemos controlar, lo que nos hace sentir bien, nos da placer y punto, pero tampoco las debemos reprimir, eso nos trae infelicidad, pero podemos vivir con ellas.
Aceptar nuestras emociones nos puede ayudar a alimentarlas o ver qué es lo que anda mal en nuestra vida, si algo nos enoja es porque hemos dejado que alguna situación llegue al grado de molestarnos cuando bien lo pudimos detener desde que se presentaba una mínima incomodidad.
Las sensaciones nos mueven desde dentro y eso que nos mueve también mueve nuestro cuerpo, nos tensamos o relajamos de acuerdo con el modo como nos sentimos, cuando estamos relajados se puede decir que estamos satisfechos, la tensión es señal de peligro.
Si nuestras emociones mueven constantemente a nuestro cuerpo, entonces es claro que la salud se ve afectada por lo que sentimos, quien suele estar tenso enferma al someter a su cuerpo a presiones que muchas veces no son necesarias, quien suele estar contento y sonriente evita las tensiones y los malestares que éstas acarrean.
¿Cómo las emociones cambian tu salud?
Podemos entender a la salud como un estado en el que el individuo se encuentra siendo perfectamente funcional, tanto en lo corpóreo como en lo mental y lo espiritual, en ese sentido la podemos pensar en tres niveles que conviven entre sí.
Otra forma de decirlo es «Las emociones son reacciones psicofisiológicas de las personas ante situaciones relevantes desde un punto de vista adaptativo, tales como aquellas que implican peligro, amenaza, daño, pérdida, éxito, novedad.«1
Lo que ocurre en tu espíritu afecta tus pensamientos y tus pensamientos hacen que tu cuerpo se mueva en un sentido o en otro, el cuerpo puede relajarse o tensarse de acuerdo con lo que estamos viviendo en determinados momentos.
La constante tensión o el permanente estado de relajación hacen que eventualmente se fortalezca el equilibrio que es la salud o que se pierda.
Si te fijas bien la relación entre la salud y las emociones es tan estrecha que no se trata de pensar positivamente cuando ya estamos enfermos para llegar a curarnos, sino de ver el mundo de la mejor manera posible para evitar caer en un estado de enfermedad.
Esto no significa que sea imposible recuperar la salud cuando ya hemos caído enfermos, se han dado casos de personas que a raíz de sus enfermedades logran descubrir que no es posible esperar a que todo sea perfecto para poder ser felices y que logran con esta actitud sanar a su cuerpo y a su alma.
Pero, si es posible que puedas cuidar de tu salud desde siempre, para qué esperar a que pase algo terrible para poder apreciar la belleza del mundo y recibir la abundancia que te ofrece con cada mañana o con cada inspiración que realizas.
La unidad entre espíritu, emociones y tu cuerpo
Una vez que reconoces que las emociones afectan positiva o negativamente a tu salud podrás ver que es importante trabajar con ellas como el lazo que unen a tu espíritu con tu cuerpo, verlas como un estorbo nos lleva a reprimirlas, dejarlas sin control nos lleva al miedo y las frustraciones.
Es importante desarrollar la inteligencia emocional necesaria para tener alegría y abundancia, ya que no todos nacemos con ese rasgo de personalidad, pero para que esa inteligencia se desarrolle hay que trabajar en ella.
El trabajo con las emociones, implica un proceso constante que puede iniciar con la meditación y con la aceptación de lo que somos.
Trabaja con tus emociones y abre tus brazos a la salud permanente y la abundancia.