Es un momento especial para pedir que los arcángeles nos protejan y ayuden a transitar por los senderos que nos pone la vida enfrente, uno de los principales ángeles es San Miguel.

El nombre de Miguel proviene del hebreo  “Mija-El” que significa «¿Quién como Dios?», palabras que se pronuncian cada vez que es necesario enfrentarse a Lucifer y a las fuerzas malignas que lo distinguen.

A San Miguel Arcángel la tradición nos lo deja ver con una espada en la mano, ya que las escrituras revelan que este ángel luchó contra las fuerzas del mal para tener a resguardo el cuerpo de Moises y para regresar a los demonios al infierno cuando intentan derrocar el poder salvífico del creador.

San Miguel arcángel es uno de los siete ángeles que se encuentran junto al trono de Dios, por lo que podemos pensarlos como mensajeros directos con el creador, ellos pueden asistirnos a tener la comunicación debida con Dios y a que le pidamos las bendiciones que necesitamos.

Protégete con ayuda de San Miguel Arcángel

A San Miguel Arcángel le puedes pedir ayuda para que te proteja de todos los ataques del demonio y de los espíritus infernales.

Con mucha fe y esperanza le puedes pedir que te cuide y te proteja siempre de los males que provienen de enemistades y envidias que no te dejan avanzar y prosperar en la vida.

Para pedir su ayuda y protección no necesitas más que invocarlo a sabiendas de que no hay nadie como Dios y que éste arcángel es el emisario que recuerda a los espíritus malignos que nada se puede en contra de la obra del creador.

Asúmete como criatura hecha por Dios y acepta la protección de San Miguel, quien trae un mensaje de la victoria del bien sobre las fuerzas del mal constantemente.

Invoca a San Miguel Arcángel para cuidarte

Para pedir la protección del Arcángel Miguel debes iniciar con una buena disposición de espíritu, es decir, procurando tener paz y serenidad en el momento en que vas a invocar el nombre del ángel que siempre es representado con traje de centurión y pisando la cabeza del maligno.

Procura tranquilizarte y agradecer a Dios por el hecho de tener la posibilidad de contar con la protección de fuerza tan poderosa como la del arcángel Miguel, al decir su nombre hazte consciente de que en realidad estás diciendo que no hay nadie como Dios.

Así que ten en cuenta que al invocarlo, no sólo estás pidiendo que te protejan a ti, también estás renunciado al mal, ya que no estás pidiendo nada que pueda perjudicar a otros, cuando pides la asistencia del arcángel San Miguel lo haces en armonía con el Universo, no para hacer daño.

Una vez que ya te encuentras dispuesta o dispuesto a pedir la protección de este poderosísimo arcángel, entonces visualízalo para que te puedas concentrar mientras le pides la protección que necesitas para ti y para tus seres queridos.

Si te es más fácil hacerlo con ayuda de una vela, por lo general se coloca una vela azul para llamar a Miguel Arcángel, así que enciende una luz que te recuerde constantemente que estás invocando a las fuerzas del bien para trabajar junto con ellas.

Oración a San Miguel Arcángel

Te dejamos algunas oraciones a San Miguel Arcángel para que lo invoques y le pidas la protección que necesitas, puedes rezar la que más te agrade, pero sin importar cuál elijas haz tu oración con fe.

Oraciones cortas a San Miguel Arcángel

Te dejamos algunas oraciones cortas para que rezas y te encomiendes antes de salir de casa.

Oración a San Miguel Arcángel para protección

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.

Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio.

Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica.

Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas.

Amén.

Oración a San Miguel Arcángel para fortaleza

Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel, príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales, custodio y defensor de las almas, guarda de la Iglesia, vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales.

Humildemente te rogamos, te digne librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza; que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que, mediante tu incomparable protección, adelantemos cada vez más en el servicio del Señor; que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida, especialmente en el trance de la muerte, para que, defendidos por tu poder del dragón infernal y de todas sus asechanzas, cuando salgamos de este mundo seamos presentados por ti, libres de toda culpa, ante la Divina Majestad.

Amén.

Oración a San Miguel Arcángel del papa León XIII

San Miguel Arcángel defiéndenos de la pelea.

Sé nuestro amparo contra la maldad y las asechanzas del demonio.

¡Reprímele Oh Dios como rendidamente te lo suplicamos!

Y tú, Príncipe de las Milicias Celestiales, armado del Poder Divino, precipita al infierno a Satanás y todos los espíritus malignos que para la perdición de las almas, vagan por el mundo, Amén.

Oraciones largas a San Miguel Arcángel

Si puedes regalarte un momento de oración y diálogo con Dios, entonces puedes atender a las oraciones que te dejamos a continuación para que te encomiendes a San Miguel Arcángel.

Oración para pedir protección y renunciar al mal

San Miguel, entre los príncipes del cielo, tú eres uno de los más poderosos, y es esta la razón principal por la que hoy acudo a ti para que intercedas por mí ante Dios Todopoderoso; para ello, te ofrezco en este y todos los días mi más grande devoción y mi alma para que la cubras con tu luz azul.

Queridísimo arcángel San Miguel, tú que tienes el poder y la voluntad de ayudar a las personas que te necesitan y escuchas los problemas que están relacionados con el amor, te pido que en esta ocasión escuches mi oración, me ayudes a sanar todos los problemas de mi corazón y me brindes tu apoyo para invocar tu protección.

Amadísimo santo, tú que siempre has luchado en favor de Dios.

Te pido de corazón que alcances a defenderme de ese mal que a diario se me presenta, te ruego, no permitas nunca que me hagan daño; así mismo, libérame de pensamientos que me conduzcan al pecado y además libera a todas las personas que se acercan a mí con malas intenciones.

Mi arcángel, mi príncipe celestial, te pido que me concedas tu gracia y el poder que tienes para sanar el corazón de las personas.

No te pido mucho, solo te pido que me ayudes con esta petición especial que tanto me angustia.

Te pido que la luz de tu espada siempre me libere de todas las almas perversas que se encuentran dominadas por Satanás.

Haz que la gracia de Dios se manifieste y su poder infinito se derrame sobre mí, liberándome siempre de todo mal.

Acércate a mí, acompañado de tu ejército de seres de luz y además también te pido que cuides a mis seres queridos.

Cobijadas bajo tu manto, tu ejército celestial siempre luchará para desterrar toda la maldad que nos rodea, y te pido ser testigo de ello.

Te ruego que me escuches y espero que esta oración me ayude, ya que no soporto vivir en medio de tantas preocupaciones.

Sé que no permites que tus seguidores sufran con tanto dolor, que ayudas a las personas que realmente lo merecen. Por eso espero ser digno de tu ayuda y tu bendita intercesión.

Amén

Oración para encomendar a la familia con San Miguel Arcángel

Arcángel San Miguel, cabeza y caudillo de los ejércitos de Dios, vigilante y defensor y guardador de las criaturas de Dios  y de los lugares donde habitan, guarda, vigila, protege y cuida este lugar donde se te invoca por medio de esta oración.

Aquí donde pernoctan almas de Dios, aquí donde los ángeles de la guarda velan el sueño de los que aman a Dios, creador y vencedor.

San Miguel Arcángel, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales, te pedimos, glorioso líder de las milicias del cielo, que pases sobre esta casa, sobre esta habitación, este lugar donde morará desde hoy y para siempre la paz de Dios.

Demárcala de cielo a suelo. Pon miles de ángeles custodios. Te pido que llenes en este momento,
aquí y ahora, de ángeles del cielo, llena este lugar de tus ángeles, Señor. Suelta a tus ángeles, suéltalos con tus manos poderosas.

Abre el camino a todos tus serafines, querubines, ángeles y coros celestiales comandados por ti, para que ningún vestigio de maldad pueda entrar en este lugar.

Manda a tu Arcángel San Miguel a comandar la custodia de nuestros bienes, de nuestras posesiones, del lugar donde cada uno habita.

¡Tú puedes, Señor! Mándalo ahora a vigilar este lugar de la serpiente y del dragón.

Manda a tu Arcángel San Miguel para que fulmine con su espada todo vestigio de maldad que pueda interferir con la paz de este lugar.

Por eso, proclamo en fe que el lugar donde habitan mis afectos es territorio del Altísimo y es morada tuya. 

Protege, San Miguel Arcángel, protege la entrada y salida de este lugar. Cuida ventanas y puertas, cuida portones y cerrojos. Protege techo, paredes, brechas.

Todos quedan sellados con la sangre de Cristo y demarcados con la espada de su fiel guardián, San Miguel Arcángel.

¡Cuida esta morada, Señor!¡Cuídala, San Miguel! Cuídala de las inundaciones, rayos, tormentas, calamidades. 

Haz un círculo con tu espada y marca en este momento dinteles con la sangre de Jesucristo, así como hizo el pueblo al demarcar con la sangre del Cordero, para que ninguna peste, enfermedad o maleficio permaneciera y para que, como en antiguo, pase de largo sin hacerle daño a ninguno de los que aquí habitan. 

Y se cumpla lo que dice Apocalipsis 12, quedando dominada la maldad, esa serpiente antigua quede precipitada al fondo del abismo, con todos sus ángeles caídos.

Dios Todopoderoso, Jesús de Nazaret, coloca tus ángeles visores y comanda la guarda junto con Miguel, Rafael, Gabriel, en las cuatro esquinas de esta residencia para que norte, sur, este y oeste queden impenetrables ante cualquier perversidad. 

Invoca tu ejército celestial y colócalo sobre la superficie hasta llegar a lo subterráneo. Que todo queda defendido, lo delantero, lo postrero, lo anterior y lo ulterior, lo principal y lo secundario.

Que este lugar quede desbordado de la presencia de Dios, de tus coros celestiales. Para que las alabanzas que constante dirigen a tu nombre, sean escudo y tu gloria, sea un muro ante cualquier perversidad del enemigo, haciendo que, inexorablemente, salga de aquí cualquier maldición y cualquier brujería ocurrida, toda hechicería conjurada, quedando inactiva ante la presencia enérgica y victoriosa de tu gloria. 

Dios Todopoderoso, que toda envidia, malos deseos, intrigas, artimañas, litigios habidos sobre este lugar, queden sin efecto alguno, pulverizados, aniquilados, destruidos y acabados bajo los pies de tu cruz, Jesús de Nazaret, traspasado por la espada de San Miguel Arcángel. Que el enemigo, pudiendo ver este lugar, le sea impenetrable, pues tú, con tu espada, lo alejas, lo dejas afuera. 

Amen

Ten fe y pide a Miguel Arcángel que te ayude y te proteja en todo momento y lugar